martes, 29 de noviembre de 2011

A menudo buscamos fuera las soluciones que tenemos dentro



A veces nos sentimos infelices porque  la vida 'nos niega' algo que queremos. Y olvidamos que tenemos la solución en nuestras manos, aunque no la veamos.

Para encontrarla se necesita ‘inteligencia’. Eso que todo el mundo tiene (en mayor o menor medida, más o menos desarrollada) aunque no siempre se sabe utilizar.

He conocido personas tremendamente inteligentes. Normalmente son fáciles de reconocer. Al menos para mi, son muy atractivas. Pero como ya he dicho, no basta con tenerla, también hay que saber utilizarla. Y esas personas no siempre lo saben o tienen otra serie de carencias que hacen desperdiciar gran parte de su potencial. Por eso, independiente de lo ‘inteligente’ que sea una persona, para mi, las mas inteligentes, son aquellas que son capaces de sacar el máximo rendimiento de si mismos y conseguir lo que quieren. Estas son las que más me atraen, porque son de las que más se puede aprender y por tanto, las mas interesantes de observar y conocer. Normalmente, suelen ser personas seguras de si mismas, conscientes de su valor y valientes.

Pero si por el contrario, una persona muy inteligente no tiene seguridad en si misma, de poco le sirve. He conocido personas espectaculares, inteligentes, físicamente muy atractivas, con infinidad de dones, con grandes logros profesionales y sin embargo con serios complejos e inseguridades sobretodo en terreno emocional. Y yo me decía una y otra vez, no puede ser que alguien que vale tanto, no lo sepa o sea incapaz de verlo.

Luego hay otros que sabes que se van a comer el mundo antes de que ellos se den cuenta. Hay personas que por no estar en el terreno adecuado les cuesta desarrollar todo su potencial. Por eso, por mucho que asusten los cambios o las crisis, a veces son muy buenos para llegar a algo mejor. Sobretodo cuando estás en una situación que no termina de ser buena para ti y se puede mejorar de todas, todas.

Y luego están los más listos, los ‘depredadores’, los que se están comiendo el mundo, porque saben lo que valen, conocen son sus limites y cómo conseguir sus objetivos.

Pero como he dicho antes, lo más importante es tener un buen libro de instrucciones, conocer tu valor, tus capacidades y saber como utilizarlas para ser feliz y conseguir lo que quieres. Por desgracia, ese libro de instrucciones no viene de serie y cada uno tiene que hacerse el suyo.

Todos tenemos la capacidad y la solución dentro de nosotros mismos para resolver las situaciones difíciles que se nos presentan a lo largo de la vida. Aunque a veces no sepamos hacerlo, pero tenemos esa capacidad. Se llama motivación, meta o sentido. Es el motor más potente que podemos encontrar y está en nuestra mente. Por eso cuando la encuentras, puedes llegar donde te propongas, superar todo tipo de dificultades y lo mas importante, disfrutar del momento presente que estás viviendo. 

Porque cuando pensamos demasiado en lo que no tenemos, nos olvidamos de disfrutar lo que tenemos en ese preciso instante, que quizás mañana ya no tengamos. O simplemente no vemos lo que vida nos está ofreciendo en ese momento. 


Porque el que cierra todas las puertas, el cuadriculado, el que nunca da su brazo a torcer, deja muy pocas posibilidades para que la vida le sorprenda. Quien sabe, tal vez tiene algo mejor que ofrecernos que esas ideas que a veces nos oprimen en la cabeza, que a veces nos ciegan y que no nos dejan ser todo lo felices que queremos ser en ese momento.


domingo, 27 de noviembre de 2011

cuando tienes una meta, el tiempo vuela

Empieza la cuenta atrás. Los días son cada vez más cortos y Freiburg se rinde ante la noche volviéndose aun más bonita si cabe. La ciudad entera se viste de luces y su tradicional Weihnachtsmarkt llena de vida y color sus calles. El Glühwein o vino caliente anima a todos a entrar en calor y todo el mundo sale a la calle. Hay puestos con todo tipo de comida típica Badish  (de la región dónde se encuentra Friburgo) y los alrededores,  Elsass (Alsacia, Francia) y Bairisch (Baviera). Otros venden jabones naturales, gorros, adornos de navidad, complementos o moldes de Plätzchen (galletas) casi todo hecho a mano. Y hasta una noria y un tiovivo que van tan deprisa que parece que los niños van a salir disparados.

Ya huele a Navidad y el tiempo empieza a volar. El aire se llena de magia y me trae muy buenos recuerdos. Ya el año pasado fue una Navidad muy especial, traía aromas de Friburgo y venía cargada de sueños y aventuras. Yo aun no sabía que esa sería la última navidad antes de dejarlo todo y emprender un nuevo camino, pero lo intuía. Aunque esa es otra historia, y ese, otro libro, la primera parte de ‘cartas desde Friburgo’. Pero al fin y al cabo, fue mi punto de partida, y por eso, de vez en cuando es bueno y me gusta recordarlo.

Volviendo a Friburgo y a este año, hace un par de semanas pasé por la plaza del Ayuntamiento. Cuando vi que estaban empezando a montar  los puestos del mercado de navidad, algo cambió. En realidad cambió todo. No sé muy bien que fue. Freiburg seguía inmerso en la niebla, frío y gris, y sin embargo el aire venía cargado de ilusión, volví a sentir la presencia imponente de las montañas detrás de la niebla y algo me susurraba al oído ‘disfruta’ porque vienen cosas muy buenas. ‘Se feliz’ porque Freiburg te va a encantar cada día un poco más. Muchas veces aquí he tenido ese sensación etérea y frágil, ajena a la tierra que pisas. Quería dejar de sentir esa ‘insoportable levedad del ser’ de la que habla Milan Kundera. Cuando te sientes completamente nómada, a veces echas de menos un poco más de peso que te atraiga a la tierra que hay bajo tus pies, que aumente tu momento de inercia y te dé estabilidad.

No sé muy bien que fue. Pero ese día el aire dejó ser helado y las nubes dejaron de ser grises.  Empezaba la cuenta atrás, en poco menos de un mes volvería a estar en casa, rodeada de personas muy queridas, a sentir ese cálido abrazo de aquellos que están locos por volver a verte, a brindar por la familia, la exaltación de la amistad o simplemente dejarse llevar por las preciosas calles de Madrid. Qué distinto se ve todo desde lejos! Aun que más que distinto, yo diría que se ve mejor. Sobretodo, se ve con perspectiva. Y todo lo que es importante para ti, aparece nítidamente.

Esa motivación me devolvió al presente con muchas ganas de disfrutar estas semanas aquí  (antes de Navidad) y de mi próximo viaje a Bonn. En breve visitaré a una de esas personas que más me ha apoyado desde aquí en toda esta aventura. Una de esas personas alemanas que no atienden al prototipo de alemán que tienen muchos españoles en la cabeza, fríos y cerrados. Pertenece al tipo de alemanes que a mi me empezaron a conquistar hace años, cálidos, cercanos y muy divertidos. A veces bastan unos pocos minutos para conectar con ellos. Es cierto que la gran mayoría son muy amables y hospitalarios, pero normalmente les cuesta abrirse y demostrar lo que sienten. Eso sí, una vez que lo hacen, son fieles y nobles. Por eso, cuando encuentras un amigo alemán de verdad, probablemente lo sea para mucho tiempo.

Desde entonces el tiempo ha volado y no doy a basto con todas las cosas que quiero hacer. Sigo 'dando forma a mis ideas', y cada vez tengo más claro hacia donde me quiero dirigir y cómo hacerlo. No hay nada como tener una meta, que te motive lo suficiente como para superar todo tipo de obstáculo. Porque cuando tienes una meta, puedes con todo lo demás. La ilusión y la motivación empiezan a mover los hilos del mundo, y parece que todo el universo conspira para conseguir lo que te propones. 



jueves, 24 de noviembre de 2011

los tiempos de espera

Sigo recopilando talentos. Anoche hablando con una amiga acerca de este tema, me dijo "Los tiempos de espera son un gran momento para invertir en uno mismo" y para disfrutar de todo lo que en otros momentos no tenemos tiempo de hacer, añado yo.

A veces se nos olvida que para conseguir algo hay que invertir, y quién mejor que nosotros mismos para realizar esa inversión? desde visitar a un gran amigo que hace tiempo que no ves, aprender a hacer eso para lo que nunca tuviste tiempo, o simplemente darse un homenaje de vez en cuando, como una sesión de termas, sauna y masaje, nos lo tenemos más que merecido.

Por otro lado, en uno de los mails que recibí ayer me decía otra amiga "tener curro, aunque sea poquito, te devuelve una dimensión importante de tu entidad como ser humano". Y así es. Precisamente por eso, porque a veces no es fácil esa espera mientras buscas algo, o simplemente para esos periodos de transición que no son fáciles de llevar, me pareció genial la idea de invertir en uno mismo :-) 

O por qué no, mientras llega el trabajo esperado, intentar trabajar en algo que te resulte divertido? diferente? por poco sea, seguro que sienta estupendamente. Sin pensar mucho, a mi ya se me ocurren un par de ellos :-)

Por soñar que no quede. Hoy hablando en clase de alemán del "Konjuntiv", condicional irreal para nosotros, una compañera de clase dijo " Si yo fuera hombre, me gustaría ir al baño que hay en la planta 50 de un rascacielos que hay en Honk Kong" cómo? hemos preguntado. "Si, hay una gran ventana encima de los urinarios desde la que puedes disfrutar de la vistas de la bahía mientras haces pis". La carcajada que hemos soltado ha sido grande. Pero si eso es lo que a ti te hace ilusión, qué importa lo que piensen los demás.

Por mi parte y por lo pronto, hoy celebraré "my first Thanksgiving', mi primera comida de acción de gracias. Es lo que tiene ser extranjero en Alemania, conocer gente de medio mundo y con ellos otras culturas, no sólo la alemana. Así pues, entre 'Weihnachtsmark' -mercadillos de navidad- y 'Plätzchen' -las galletas típicas que se preparan y regalan por Navidad-, hoy disfrutaré de las delicias de la cocina americana. 

Besos y abrazos a todos



martes, 22 de noviembre de 2011

connecting people

Hoy tenia pensado escribiros otra cosa, pero la vida a veces va más deprisa que yo y me cambia los planes. Solo quería deciros que hoy recibí cuatro mails que me conmovieron. Todos tienen algo en común. Todos hablan de un tema que me interesa mucho, la conexión.

El primero era de una jefa con la que trabajé varios años. Me alegró un montón. Me dio las palabras que llevaba dos días buscando para expresar una sensación que tengo desde que empezó todo esto ‘optimismo enfermizo’. Es decir, creer firmemente que todo saldrá bien incluso cuando la vida parece que apunta a todo lo contrario y escapa de toda lógica. Por eso, aunque a veces se debilita, al final siempre vuelve, persiste, porque es más fuerte. 

Además me dio la orientación que estaba buscando. Precisamente esta mañana pensé, echo de menos un poco de asesoramiento profesional, de alguien imparcial pero que al mismo tiempo me conociera más o menos bien. Pues bien, llegó el afianzamiento que buscaba. Y bastante más de lo que esperaba.

El segundo, me dejó momentáneamente muda, precisamente por 'escuchar' unas palabras tan cercanas de alguien que nunca me ha visto, y que le ha bastado leer una carta de presentación de trabajo para conectar conmigo.  Me decía textualmente “Ich wünsche Ihnen alles Gute für Ihren weiteren Lebensweg - und dass sich Ihre mutigen Entscheidungen für Sie lohnen werden.” Que viene a ser algo así como ‘le deseo lo mejor en el camino de su vida y que las decisiones tan valientes que ha tomado le sean recompensadas’.

El tercero y el cuarto llegaron llenos de cariño, de apoyo y entusiasmo. La energía fluye de una forma tan especial, que una de las cosas más bonitas que estoy viviendo aquí es la intensidad del cariño que recibo desde fuera. Es una autentica pasada ver cómo desaparecen las distancias y comprobar que somos capaces de conectar con otras personas hasta tal punto, que a menudo olvido que hay casi 2.000 km hasta Madrid ó más de 12.000 km hasta Buenos Aires.

Por su parte, Friburgo me sigue regalando momentos con personas muy agradables. Mi existencia en mi ‘Wg’ sigue siento muy ‘dulce’, mis compañeras cada día me sorprenden con un postre nuevo, son unas cocineras fantásticas, todas a cual mejor, y los resultados, siempre deliciosos. El de hoy en particular era una tarta con una base de masa quebrada y sobre ella una capa de chocolate de 3 cm de espesor, espectacular… me pongo mala solo de pensarlo :) Y mientras tanto, sigo aprendiendo a hacerlos, dejándome sorprender...

Ps: ‘Wg’ es la abreviatura de piso compartido en alemán

viernes, 18 de noviembre de 2011

Sostenibilidad - una cuestión de cultura, de educación

A menudo, la base de muchos problemas suele estar en la educación. Del mismo modo que la educación es la base para poder solucionar muchos problemas.

En todos los libros de texto para aprender alemán que he utilizado desde que llegué a Alemania, dedican al menos un tema al medio ambiente y a la sostenibilidad. En las clases hemos hablado durante días de este tema. Aquí, desde pequeños, los niños son educados en la cultura del reciclaje, de ahorrar energía y de respetar el medioambiente de una forma mucho mas contundente de lo que se hace en España.

El concepto ‘Pfand’, lo que en España hace años se conocía como el 'casco'. El Pfand es el dinero que tu pagas por una botella, de plástico o de vidrio, y después se te reembolsa cuando la devuelves en el supermercado. Lo bueno es que con el tema del Pfand solucionan dos problemas de una sola tacada. Reciclan y mantienen limpia la ciudad. Y hasta generan trabajo, pues hay quien se dedica a recogerlos después de un botellón y con ello se saca su dinerito. Aquí lo tienen todo estructurado. Lo sorprendente es que esta gran idea la teníamos en España hace años pero luego la quitaron.

Desde pequeños les conciencian que las energías de este mundo son limitadas, que ahorrando energía ahorran dinero y respetan el medio ambiente. Les educan para que compren los productos locales para que no haya que gastar mucho carburante para traer los productos desde muy lejos. A ponerse un jersey en casa en invierno, en vez tener la calefacción a tope para poder estar cómodamente en mangas de camisa. Y a usar la bici y el transporte público siempre que sea posible en vez del coche.

Y especialmente en Friburgo, donde desde hace años gobiernan con una política ecológica, esa conciencia de respeto hacia el medio ambiente es aun mayor. Friburgo es la ciudad mas ‘green’ de toda Alemania, considerada capital ecológica de este pais. Aquí abundan los mercados bio y las bolsas de plástico cada vez se usan menos. Creo que en mi vida había comido tan sano ( eso si, no tienen un jamon serrano tan bueno como el nuestro) El medio de transporte mas habitual es la bici y la ciudad cuenta con mas de 400km de carril bici. Pionera en materia medioambiental, cuenta con barrio ecológico, Vauban, un proyecto de desarrollo sostenible. Y además es sede de la Sociedad Internacional de Energía Solar (ISES)

Aunque en España cada vez somos más los que estamos concienciados de que los recursos naturales son limitados, aquí lo tienen más asumido. Aunque está claro, que en todos los sitios hay de todo y aquí también hay gente que no se quiere enterar. Pero lo bueno es que desde la escuela se les educa y se les conciencia de que esta preciosidad de planeta, es un legado que tenemos que cuidar y que debemos buscar medios de habitabilidad más sostenibles.

Aquí es muy fácil darse cuenta de que merece la pena. Despues de 5 meses aquí, me sigue pareciendo impresionante el tilo que habita delante de mi balcón y tener la montaña y el bosque a cinco minutos de mi casa.

Es cierto que ciudades tan grandes como Madrid es difícil que lleguen a ser sostenibles. Pero poco a poco estoy convencida de que, al igual que cada vez hay mas gente concienciada con este tema, iremos consiguiendo hacerlas un poco más sostenibles. 



martes, 15 de noviembre de 2011

Desde los bosques de la Selva Negra

Tal y como me dijo Pedro hace unos años “Tu vives al margen de esta crisis, apenas te ha tocado. Sigues tu propio ritmo, tus planes, tus proyectos, independientemente de la que esta cayendo ahí fuera, vives feliz y enamorada, construyendo sueños, tu propio camino, aprendiendo, progresando… “

Y sigo teniendo esa sensación, que vivo al margen de todo lo que está pasando en España e incluso a veces, al margen de lo que pasa aquí. Al margen pero no exenta, porque es un tema que me preocupa (y mucho) y porque la mayor parte de mis seres mas queridos, están teniendo que soportar esa crisis desde dentro o muy de cerca. Y evidentemente, todo lo que a ellos les toca, a mi no me deja indiferente. Y además, es la tierra de dónde vengo. 

Para ellos y para todo aquel que le pueda interesar, escribo estas cartas. Porque cuando te mantienes al margen, puedes dar otro punto de vista o un poco de frescura desde fuera. Solo pretendo mantener ese espíritu que me mueve, siempre joven, dejando que se exprese, que dé ánimos o lleve aires nuevos a los que estáis ahí dándolo todo por levantar el país, a todos los que lucháis cada día por seguir y para salir adelante. 

Este no es más que un lugar para transmitir reflexiones positivas, para compartir con vosotros lo que pienso o para intentar despertar el entusiasmo de los lectores. Reflexiones sobre la vida y el día a día. Porque me encanta escribir o simplemente para poder estar cerca de vosotros. No he estudiado periodismo, ni psicología, pero mi recorrido personal y el valor con el que estoy viviendo mi vida, ya marca una diferencia que no da ninguna titulación universitaria ni ningún certificado académico.

Al mismo tiempo quiero dar las gracias a todos los que desde allí y desde aquí me estáis apoyando. A los que me habéis ayudado a salir de mi 'nube gris'. Varios puntos de apoyo estratégicos repartidos por medio mundo han hecho que todo fuera mucho mas fácil. Basta una llamada perdida para que sepan que necesito soporte ‘técnico’ . Es impresionante la rapidez y la fidelidad con la que siempre he recibido respuesta, de un lado o de otro. Sin olvidarme de uno de los mas importantes, el que recibo aquí, a los pies de la Selva Negra. Gracias a todos por estar ahí. En cierto modo, esta es una de mis formas de corresponderos. Esto es para vosotros. 

Un abrazo enorme.