Después de mucho buscar ese entorno afín a ti, ese habitat en el que te sientes a gusto y en el que desarrollarse es mucho mas sencillo, terminas encontrándolo. Y la vida vuelve a fluir de forma sencilla y natural, te envuelve, te abraza y te lleva.
A veces las personas simplemente necesitar hablar, porque han pasado mucho tiempo en silencio o a solas. Hay quienes necesitan dormir días enteros porque están agotadas de luchar buscando lo que quieren, siempre alertas. Hay quienes necesitan reír en voz alta, porque es su lenguaje natural y necesitan transmitir todo el entusiasmo y la vida que llevan dentro. Hay quienes son capaces de batir auténticos records porque llevan mucho tiempo sin realizarse sexualmente o sin encontrar las personas adecuadas con las que conectar y comunicarse de esa forma tan íntima y especial. Hay quienes necesitan correr kilómetros y kilómetros para encontrar descanso. O hay quienes a veces necesitan comerse 37 huevos fritos porque llevaban mucho tiempo sin comer, y hay momentos en los que no hay mucho donde elegir. Esta última historia es verídica, y si mal no recuerdo, fue después de la guerra civil española. Un hombre que llevaba no sé cuantos días sin comer, llegó al fin a casa de un amigo, y lo único que tenían para ofrecerle de comer, eran huevos.
Lo mas importante es tener claro, que lo que nuestro alma ansía, no solo existe sino que además inconscientemente te busca a ti también, para complementarse contigo. Es el propio equilibrio natural de la naturaleza (valga la redundancia), ése que tantas veces alteramos y no dejamos que se desarrolle de forma natural. Por eso, cuando estamos receptivos, con paciencia, confianza y relajados, todo acaba llegando.
"Gute Ding will Weile haben" (Rome was not built in a day) las buenas cosas necesitan su tiempo.
Todos nos hemos sentido a veces un poco raros porque no encajábamos en un determinado lugar. Porque no en todos los entornos y ambientes se valoran las mismas cosas o los mismos tipos de personas. No siempre te encuentras con personas lo suficientemente maduras para apreciar lo que tienen delante. Por eso, a menudo, las personas mas mayores son las mas interesantes, porque ya han aprendido a valorar lo que encuentran, tienen un sentido del humor excepcional y te harán pasar muy buenos momentos. Hay sitios en los que puedes pasar completamente desapercibido y hay otros en los que la gente se volverá para mirarte, porque perciben un campo de atracción afín, interesante...
A veces llevamos tanto tiempo subiendo y pedaleando con fuerza, que cuando por fin llegas a una zona llana, te maravillas de lo fácil que vuelve a ser todo. Basta con hacer un click para cambiar de marcha el piñón de la bici, pero la diferencia es notable. Te mueves con mucha mas agilidad, sin tanto esfuerzo y vuelves a sentirte fuerte, porque ya no necesitas gastar tanto en conseguir lo que quieres. Entonces empieza a fluir la vida de forma natural, preciosa, divertida sin dejar de sorprenderte y de regalarte momentos estupendos. Por esa razón a veces parece que todo lo bueno llega junto. Es la inercia de ese fácil y bello fluir la que genera la atracción de todo lo demás.
He conocido mucha y muy diferentes personas en los últimos meses. Todas tenían algo bueno que ofrecer y con todas he vivido momentos muy bonitos, pero hay una sensible diferencia cuando encuentras aquellos con los que bastan unos minutos para saber, que hay química, que buscan lo mismo que tu. Con aquellos con los que simplemente, es fácil comunicarse, conectar, y en definitiva no gastas tanta energía, simplemente disfrutas :)
"Molto spesso non siamo affatto noi a scegliere le nostre letture, i nostri dischi o i nostri amori, ma sono gli accadimenti stessi che vengono a noi in un particolare momento, e quello sarà l’attimo perfetto, facilissimo e inevitabile: sentiremo un richiamo e non potremo far altro che obbedire” Pier Vittorio Tondelli.
Efectivamente, asi es. Las cosas llegan solas en el momento preciso y cuando llegan es facilísimo e inevitable, rendirse ante ellas, porque te conquistan y te llevan. Es cierto que no siempre es facil, que a veces hace falta ‘coraggio’, valor, pero cuando lo tienes, es sencillamente genial. Porque cada uno recibe lo que siembra. Y si tu a la vida le das mucho, indudablemente, la vida te dará mucho. Siempre recompensa, aunque a veces tarde en reaccionar o en llegar. Pero llega.
domingo, 18 de diciembre de 2011
lunes, 12 de diciembre de 2011
generadores y transmisores de energía
Vivimos en un mundo lleno de conexiones. Recibimos información a través de muchos canales, consciente o inconscientemente. Sobretodo lo segundo. Nuestro subconsciente trabaja día y noche. Cuando estamos despiertos nosotros decidimos lo que vale y lo que no nos vale. Pero cuando dormimos ‘él’ decide, dice lo que sabe. Es una boca ‘chancla’ (abierta) porque lo larga todo. No se calla, dice lo que ve, lo que le preocupa, lo que añora... por eso poder recordar los sueños y saber interpretar la información que nos dan, es una suerte.
Al mismo tiempo, y por la misma razón, cada uno de nosotros es capaz de emitir información por diferentes canales, el consciente y el subconsciente. Aunque nosotros no sepamos muy bien como funciona esa transmisión 'inconsciente'.
Hace poco decía Eduard Punset en una entrevista que le hizo Olga Viza para el diario Marca “Bargh, un científico de Harvard, es uno de los grandes descubridores del papel inmenso del insconsciente y, por tanto, de la intuición frente al pensamiento racional que es en lo único en lo que nos habíamos fijado. Ahora sabemos que el pensamiento racional ocupa un espacio irrisorio en nuestro cerebro comparado con el inconsciente. Hoy sabemos que la intuición es una fuente de conocimiento tan válida como la razón”
Nuestra mente genera una serie de campos de energía y magnéticos que a su vez transmiten información y energía. Cómo controlar esos intercambios? Es todo un mundo por descubrir. Pero que una comunicación ‘mental’ en términos de intercambio de energía, existe, está demostrado, no es ciencia ficción.
Todos tenemos un centro de gravedad y generamos nuestro pequeño o gran campo magnético. Y al mismo tiempo, la propia actividad de nuestro cerebro libera energía en las pequeñas descargas eléctricas que se producen en la actividad neuronal. Somos capaces de atraer a las personas, de contagiar nuestra energía, optimismo, entusiasmo, etc. De la misma manera también se pueden contagiar los miedos e inseguridades, por esa razón hay que estar atentos con lo que transmitimos y lo que recibimos. Saber distinguir cuando hemos de ser permeables y cuando impermeables.
Hay personas que son auténticos generadores y transmisores de energía. Tienen la capacidad de transformar el ambiente que hay a su alrededor. Transmiten alegría y bienestar. Son realmente capaces de recargar la energía de los demás y de contagiar su entusiasmo. Pueden llegar a sanar y reconstruir la estructura de las personas que han sufrido daños. Por lo general suelen ser personas puras, sencillas, generosas, valientes, optimistas, realmente geniales. Hacen la vida mucho más agradable y preciosa. Precisamente porque es muy sencillo comunicarse con ellos, te dan su confianza y su cariño, todo resulta mucho mas sencillo y gratificante. Son todo una ‘suerte’ encontrarles, todo un regalo.
Precisamente hoy, una de esas personas nos contaba, que una vez en un tren un señor no dejaba de mirarla. Ella le preguntó "perdone, qué mira?" A lo que el contestó "perdona, miraba tu aura, nunca había visto una como la tuya, es de un solo color"
Según Wikipedia ‘En el ámbito de la parapsicología, el aura es un campo energético de radiación luminosa multicolor que rodea a las personas’. Al margen de que estos campos de energía se llamen de una forma de otra, me resultó muy simpática este anécdota. Y lo cierto es que está persona, es una de esos generadores y transmisores de energía y bienestar.
O como le decían a una amiga “cada vez que apareces con esa sonrisa por esa puerta, algo bueno sucede"
Por eso es importante saber distinguir lo que nos aporta cada persona y saber rodearse de las personas adecuadas y cuidarlas mucho, porque son un gran tesoro. Y precisamente por eso valoro tanto la 'suerte' que tuve encontrando a esas cuatro personas que viven conmigo, todas las personas tan interesantes que voy conociendo y sobretodo a todos los que estáis tan cerquita de mi, es todo un placer :-) Un fuerte abrazo
Etiquetas:
centro de gravedad,
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transmisor energia
martes, 6 de diciembre de 2011
Nuestro optimismo, la mejor garantía
Hace unos años leyendo a Viktor Frankl en “El hombre en busca de sentido” ('Ein Psychologe erlebt das Konzentrationslager' titulo original) citaba a Nietzsche al inicio de su libro ‘todo lo que no acaba contigo te hace mas fuerte’.
Viktor Frankl fue un prestigioso psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración y durante ese periodo fundó la Logoterapia. Hablando de su experiencia, contaba que una de las cosas que mas le había sorprendido, es que los seres humanos son capaces de soportar mucho más de lo que está escrito en los libros. Y que la mayor parte de la gente que sobrevivió a aquel infierno, fueron aquellos que tenían un razón fuerte, una motivación para salir de allí vivos.
Fueron capaces de sobrevivir a veces casi sin comer, sin dormir y haciendo trabajos forzados con unas temperaturas muy bajas. Porque tenían un motivo tan fuerte, que nunca se rindió ante las inclemencias que pasaron. Porque la mente, es lo más poderoso que poseemos y es capaz de conseguir mucho mas de lo que imaginamos. Otra cantar es saber usarla.
Por eso, cuando estamos anímicamente fuertes y motivados, es más difícil caer enfermo. Al igual que cuando estas flojito de moral tienes muchas más papeletas para que te 'toque' algo. Nuestra actitud mental, nuestros pensamientos influyen directamente sobre nuestro cuerpo. Química y física. ¿Por qué las madres son capaces de aguantarlo todo cuando tienen un bebe y normalmente no se ponen malas a pesar del agotamiento? porque tienen una razón para no hacerlo. Nuestra naturaleza es muy fuerte.
¿Cuántas veces hemos dicho? ‘ahora no me puedo poner malo’, y aguantas. A lo mejor caes después. Pero aguantas el tirón. O simplemente cuando te pilla un virus o algo semejante, lo sufres levemente, sin llegar a desarrollarlo a lo bestia. Hasta con las enfermedades mas graves, las personas mas fuertes mentalmente hablando, más optimistas, son las que siempre tienen más posibilidades de superarlas.
¿Cuántas veces hemos dicho? ‘ahora no me puedo poner malo’, y aguantas. A lo mejor caes después. Pero aguantas el tirón. O simplemente cuando te pilla un virus o algo semejante, lo sufres levemente, sin llegar a desarrollarlo a lo bestia. Hasta con las enfermedades mas graves, las personas mas fuertes mentalmente hablando, más optimistas, son las que siempre tienen más posibilidades de superarlas.
Una vez un médico me dijo "la naturaleza es muy sabia, evoluciona superándose ante las dificultades que encuentra" y nosotros siempre podemos ayudarla.
Hace casi un año decidí ponerme un pequeño ejercicio mental a modo de experimento. Simplemente para probar un poco todo esto. Hasta donde es capaz de influir un pensamiento positivo para que el cuerpo sea capaz de mantenerse sano y neutralizar o diluir posibles virus o infecciones. Y lo cierto es que hasta la fecha, he estado a punto varias veces de ‘caer’, pero siempre pienso “ahora no puedo ponerme mala, seguro que mi cuerpo encuentra la energía necesaria para combatirlo” y el cuerpo responde positivamente.
Todo es cuestión de práctica. Y por intentarlo no perdía nada. Cuando pensamos negativamente “me encuentro mal, me voy a poner malo” te acabas poniendo malo. Pues al revés también funciona. Eso si, hay que estar convencido de ello.
Todo es cuestión de práctica. Y por intentarlo no perdía nada. Cuando pensamos negativamente “me encuentro mal, me voy a poner malo” te acabas poniendo malo. Pues al revés también funciona. Eso si, hay que estar convencido de ello.
Por algo decían los romanos y en concreto Juvenal "mens sana in corpore sano". La cita completa es "Orandum est ut sit mens sana in corpore sano" -Sátira X, 356- la cual me parece más interesante aún. Ya que su sentido original hablaba de la necesidad de orar (reflexionar, meditar..) para tener una mente equilibrada en un cuerpo equilibrado.
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