lunes, 5 de noviembre de 2012

A vida é como dançar capoeira


Un danza, un dialogo, una lucha, un medio de defensa. Comunicarse, seducir, conquistar. Movimientos suaves y lentos preceden a otros mas rápidos y contundentes. La danza te envuelve, te lleva, te abraza, te golpea, te tira, te levanta, te llena. Se aprende a base de práctica, de caerse y de levantarse. La técnica y la táctica se van mejorando con los años. Hace falta fuerza para sostenerse, intuición para prevenir, creatividad para seducir y hacer la vida mas bella y sobretodo, flexibilidad para adaptarse a las circunstancias y a los cambios de rumbo.

Hay que aprender a mantener el equilibrio, a moverse con agilidad, a esquivar los golpes. Aprender a leer en los ojos de los demás, a conocer a quién tienes delante, empatía para poder comprender. Y saber cómo hay que bailar con cada uno y con quien es mejor no hacerlo. Saber cuando debes acercarte y cuando alejarte.

Al final nuestra felicidad depende de nuestra capacidad y flexibilidad para aceptar los cambios de rumbo que nos vienen impuestos, de nuestra rapidez para levantarnos cada vez que caemos, de nuestra coherencia y valentía para asumir las decisiones que tomamos, de la sabiduría para reconocer nuestros errores y rectificar cuando nos hemos equivocado, y por supuesto, de la capacidad para disfrutar cada momento que vivimos, aquí y ahora.

Nuestra paciencia depende de nuestra capacidad para soportar el dolor. Todos tenemos un límite para aguantar el dolor, nuestra paciencia dura hasta llegar a ese limite, o bien, hasta que nuestra experiencia y sentido común nos dice, podría aguantar más, pero sencillamente, no me apetece.

A veces no se trata solo de aprender, sino también de desaprender lo aprendido para poder seguir avanzando. Y comprender que al igual que la vida fluye y se encuentra en constante evolución, nosotros también deberíamos evolucionar con ella. 

Y para evolucionar todavía nos queda mucho por aprender acerca de la empatía, la tolerancia y el respeto por los demás. Cuando hoy, lo mas fácil es criticar a los que piensan de forma diferente a nosotros. Simplemente, porque provenimos de una sociedad bastante  inflexible, que aunque liberada en algunos aspectos, sigue siendo bastante rígida en materia de tolerancia y respeto.




sábado, 19 de mayo de 2012

cultivando alegrías - 5 meses después

Todavia recuerdo como nevaba hace 5 meses cuando sali de casa con una maleta camino del aeropuerto a las 6 y media de la mañana. Todavia era noche cerrada, pero Freiburg resplandecía completamente blanca, preciosa y yo me moria de calor porque volvia a casa por Navidad, loca de contenta. Hay momentos que quedan grabados en nuestra retina con todo detalle, imagenes preciosas. Esa fue una de ellas, una de las innumerables que me dejó ese año.

El 2011 fue un año increible, pero ya empezaba a pesar la nostalgia de todo lo que habia dejado atrás. Asi que recibí el 2012 con los brazos abiertos. Fueron días intensos, llenos de cariño y de personas preciosas. Disfruté Madrid con creces, todos los dias de arriba para abajo, a veces agotador, y sin tiempo suficiente para ver a todos, pero siempre reconfortante y rodeada de buenos amigos y de los incondicionales por excelencia, mi familia. 

La vuelta, a Freiburg fue todo un sock, empezando por el clima. Habia que empezar a trabajar duro, retomar la búsqueda y prepararse para el frio. A partir de ese momento, no habia tiempo para pensar, era hora de ponerse en marcha, sin saber de donde sacaria las fuerzas. Porque lo cierto es que no las tenia. Pero sin embargo, dejar atras el 2011 me habia hecho mas liviana. Ya no me costaba tanto moverme y lo hacia con mas agilidad. Tengo la impresión de que ha pasado toda una vida desde entonces.

Aprendí a hibernar y mas aun importante, a cultivar alegrias, y esta vez no hablo de plantas. Yo no era consciente de lo que estabamos cociendo. Me rodeé de personas muy buenas, de las personas que mas me querian y yo simplemente me dejaba querer. Y precisamente cuando pensé que vendria el crudo invierno, cuando llegó el frio de Novosibirsk, empecé a sentirme muy feliz.

El año pasado empecé a tomarme muy en serio, a practicar y a comprobar la teoria de que la felicidad atrae a la felicidad. Y estaba tan convencida de que era verdad, que cuando perdi mi fuerza en otoño, me decia, “ya puedes ir empezando a buscar una mina, para sacar alegrias, porque te queda un trozo” Asi que decidi dejar de pensar, hacer mucho deporte, estudiar mucho aleman y hacer todo lo posible para encontrar gente que mereciera la pena. Y por supuesto, trabajo. Ese era mi objetivo numero uno del 2012.

Está claro que en nosotros reside la base de todo nuestro potencial y la energia que necesitamos para salir adelante. Pero con un buen equipo, un equipo afin a ti y bueno para ti, rodeado de las personas adecuadas, los resultados son mucho mejores y sobre todo la vida es mucho mas agradable y enriquecedora.

Por eso cuando los encontré, simplemente me dediqué a quererlos y a dejarme querer. Y sin darme cuenta, preparamos y atraimos todo lo bueno que vendría después. Porque lo mejor de todo, es que todo lo que necesitaba en ese momento, llegó todo junto. En apenas dos semanas llegaron todas las buenas noticias. Las cosas que estaban regular se arreglaron de la noche a la mañana. Y si hasta el momento tenia muchos conocidos y un par de buenos amigos. A partir de ese momento, empezaron a consolidarse nuevas amistades y a recuperar otras que se habian dormido por el camino. Y lo mejor de todo, mas que nada, porque de eso dependia todo lo demás: Encontré trabajo.

También llegaron las visitas, repletas de alegria, de cariño y de muy buenos momentos. Fueron todo un regalazo. Me alimenta mas una visita que la comida de cada dia. Y mira que me gusta comer :) Fueron todo un subidón de energia. Las conversaciones en Feierling, camino del Feld See, las risas en las termas de Freiburg o la conversación de Baden-Baden, se convertirian en un punto de referencia para mi. Y asi, los meses que yo pensaba que iban a ser los mas dificiles. Fueron los mejores. 

Aprendi que quererse es dejar marchar a las personas que en ese momento no te valoran, que no quieren o no pueden estar a tu lado, o que consciente o inconscientemente te hacen daño con sus idas, venidas o limitaciones. Quererse es dejar que la vida siga su curso y confiar plenamente en que todo tiende a un equilibrio natural, ese que está por encima de nosotros. Y que en definitiva, creer que todo irá bien y que todo los cambios que vienen sin buscarlos, serán para mejor. Aunque a veces cueste creerlo.

Aprendi que para ser feliz basta con quererse y dejarse querer por la gente que quiere estar a tu lado, la gente que te hace bien, que te hace reir, que te enseña a crecer, que te acompañan en la dirección que tu avanzas  y que en definitiva hacen tu vida mas plena y mas sencilla. Mas feliz. Las que te hacen sentir como en casa. Y en eso también he tenido mucha suerte, porque ya he encontrado unas cuantas. Y eso, es lo mejor que te puede pasar cuando vives fuera.




domingo, 18 de diciembre de 2011

todo llega

Después de mucho buscar ese entorno afín a ti, ese habitat en el que te sientes a gusto y en el que desarrollarse es mucho mas sencillo, terminas encontrándolo. Y la vida vuelve a fluir de forma sencilla y natural, te envuelve, te abraza y te lleva.


A veces las personas simplemente necesitar hablar, porque han pasado mucho tiempo en silencio o a solas. Hay quienes necesitan dormir días enteros porque están agotadas de luchar buscando lo que quieren, siempre alertas. Hay quienes necesitan reír en voz alta, porque es su lenguaje natural y necesitan transmitir todo el entusiasmo y la vida que llevan dentro. Hay quienes son capaces de batir auténticos records porque llevan mucho tiempo sin realizarse sexualmente o sin encontrar las personas adecuadas con las que conectar y comunicarse de esa forma tan íntima y especial. Hay quienes necesitan correr kilómetros y kilómetros para encontrar descanso. O hay quienes a veces necesitan comerse 37 huevos fritos porque llevaban mucho tiempo sin comer, y hay momentos en los que no hay mucho donde elegir. Esta última historia es verídica, y si mal no recuerdo, fue después de la guerra civil española. Un hombre que llevaba no sé cuantos días sin comer, llegó al fin a casa de un amigo, y lo único que tenían para ofrecerle de comer, eran huevos.


Lo mas importante es tener claro, que lo que nuestro alma ansía, no solo existe sino que además inconscientemente te busca a ti también, para complementarse contigo. Es el propio equilibrio natural de la naturaleza (valga la redundancia), ése que tantas veces alteramos y no dejamos que se desarrolle de forma natural. Por eso, cuando estamos receptivos, con paciencia, confianza y relajados, todo acaba llegando.


"Gute Ding will Weile haben" (Rome was not built in a day) las buenas cosas necesitan su tiempo.


Todos nos hemos sentido a veces un poco raros porque no encajábamos en un determinado lugar. Porque no en todos los entornos y ambientes se valoran las mismas cosas o los mismos tipos de personas. No siempre te encuentras con personas lo suficientemente maduras para apreciar lo que tienen delante. Por eso, a menudo, las personas mas mayores son las mas interesantes, porque ya han aprendido a valorar lo que encuentran, tienen un sentido del humor excepcional y te harán pasar muy buenos momentos. Hay sitios en los que puedes pasar completamente desapercibido y hay otros en los que la gente se volverá para mirarte, porque perciben un campo de atracción afín, interesante...


A veces llevamos tanto tiempo subiendo y pedaleando con fuerza, que cuando por fin llegas a una zona llana, te maravillas de lo fácil que vuelve a ser todo. Basta con hacer un click para cambiar de marcha el piñón de la bici, pero la diferencia es notable. Te mueves con mucha mas agilidad, sin tanto esfuerzo y vuelves a sentirte fuerte, porque ya no necesitas gastar tanto en conseguir lo que quieres. Entonces empieza a fluir la vida de forma natural, preciosa, divertida sin dejar de sorprenderte y de regalarte momentos estupendos. Por esa razón a veces parece que todo lo bueno llega junto. Es la inercia de ese fácil y bello fluir la que genera la atracción de todo lo demás.


He conocido mucha y muy diferentes personas en los últimos meses. Todas tenían algo bueno que ofrecer y con todas he vivido momentos muy bonitos, pero hay una sensible diferencia cuando encuentras aquellos con los que bastan unos minutos para saber, que hay química, que buscan lo mismo que tu. Con aquellos con los que simplemente, es fácil comunicarse, conectar, y en definitiva no gastas tanta energía, simplemente disfrutas :)

"Molto spesso non siamo affatto noi a scegliere le nostre letture, i nostri dischi o i nostri amori, ma sono gli accadimenti stessi che vengono a noi in un particolare momento, e quello sarà l’attimo perfetto, facilissimo e inevitabile: sentiremo un richiamo e non potremo far altro che obbedire” Pier Vittorio Tondelli.


Efectivamente, asi es. Las cosas llegan solas en el momento preciso y cuando llegan es facilísimo e inevitable, rendirse ante ellas, porque te conquistan y te llevan. Es cierto que no siempre es facil, que a veces hace falta ‘coraggio’, valor,  pero cuando lo tienes, es sencillamente genial. Porque cada uno recibe lo que siembra. Y si tu a la vida le das mucho, indudablemente, la vida te dará mucho. Siempre recompensa, aunque a veces tarde en reaccionar o en llegar. Pero llega.


lunes, 12 de diciembre de 2011

generadores y transmisores de energía

Vivimos en un mundo lleno de conexiones. Recibimos información a través de muchos canales, consciente o inconscientemente. Sobretodo lo segundo. Nuestro subconsciente trabaja día y noche. Cuando estamos despiertos nosotros decidimos lo que vale y lo que no nos vale. Pero cuando dormimos ‘él’ decide, dice lo que sabe. Es una boca ‘chancla’ (abierta) porque lo larga todo. No se calla, dice lo que ve, lo que le preocupa, lo que añora... por eso poder recordar los sueños y saber interpretar la información que nos dan, es una suerte.

Al mismo tiempo, y por la misma razón, cada uno de nosotros es capaz de emitir información por diferentes canales, el consciente y el subconsciente. Aunque nosotros no sepamos muy bien como funciona esa transmisión 'inconsciente'.

Hace poco decía Eduard Punset en una entrevista que le hizo Olga Viza para el diario Marca “Bargh, un científico de Harvard, es uno de los grandes descubridores del papel inmenso del insconsciente y, por tanto, de la intuición frente al pensamiento racional que es en lo único en lo que nos habíamos fijado. Ahora sabemos que el pensamiento racional ocupa un espacio irrisorio en nuestro cerebro comparado con el inconsciente. Hoy sabemos que la intuición es una fuente de conocimiento tan válida como la razón”

Nuestra mente genera una serie de campos de energía y magnéticos que a su vez transmiten información y energía. Cómo controlar esos intercambios? Es todo un mundo por descubrir. Pero que una comunicación ‘mental’ en términos de intercambio de energía, existe, está demostrado, no es ciencia ficción.

Todos tenemos un centro de gravedad y generamos nuestro pequeño o gran campo magnético. Y al mismo tiempo, la propia actividad de nuestro cerebro libera energía en las pequeñas descargas eléctricas que se producen en la actividad neuronal. Somos capaces de atraer a las personas, de contagiar nuestra energía, optimismo, entusiasmo, etc. De la misma manera también se pueden contagiar los miedos e inseguridades, por esa razón hay que estar atentos con lo que transmitimos y lo que recibimos. Saber distinguir cuando hemos de ser permeables y cuando impermeables.

Hay personas que son auténticos generadores y transmisores de energía. Tienen la capacidad de transformar el ambiente que hay a su alrededor. Transmiten alegría y bienestar.  Son realmente capaces de recargar la energía de los demás y de contagiar su entusiasmo. Pueden llegar a sanar y reconstruir la estructura de las personas que han sufrido daños. Por lo general suelen ser personas puras, sencillas, generosas, valientes, optimistas, realmente geniales. Hacen la vida mucho más agradable y preciosa. Precisamente porque es muy sencillo comunicarse con ellos, te dan su confianza y su cariño, todo resulta mucho mas sencillo y gratificante. Son todo una ‘suerte’ encontrarles, todo un regalo.

Precisamente hoy, una de esas personas nos contaba, que una vez en un tren un señor no dejaba de mirarla. Ella le preguntó "perdone, qué mira?" A lo que el contestó "perdona, miraba tu aura, nunca había visto una como la tuya, es de un solo color"

Según Wikipedia ‘En el ámbito de la parapsicología, el aura es un campo energético de radiación luminosa multicolor que rodea a las personas’.  Al margen de que estos campos de energía se llamen de una forma de otra, me resultó muy simpática este anécdota. Y lo cierto es que está persona, es una de esos generadores y transmisores de energía y bienestar.

O como le decían a una amiga “cada vez que apareces con esa sonrisa por esa puerta, algo bueno sucede"

Por eso es importante saber distinguir lo que nos aporta cada persona y saber rodearse de las personas adecuadas y cuidarlas mucho, porque son un gran tesoro. Y precisamente por eso valoro tanto la 'suerte' que tuve encontrando a esas cuatro personas que viven conmigo, todas las personas tan interesantes que voy conociendo y sobretodo a todos los que estáis tan cerquita de mi, es todo un placer :-) Un fuerte abrazo





martes, 6 de diciembre de 2011

Nuestro optimismo, la mejor garantía

Hace unos años leyendo a Viktor Frankl en “El hombre en busca de sentido” ('Ein Psychologe erlebt das Konzentrationslager' titulo original) citaba a Nietzsche al inicio de su libro ‘todo lo que no acaba contigo te hace mas fuerte’.

Viktor Frankl fue un prestigioso psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración y durante ese periodo fundó la Logoterapia. Hablando de su experiencia, contaba que una de las cosas que mas le había sorprendido, es que los seres humanos son capaces de soportar mucho más de lo que está escrito en los libros. Y que la mayor parte de la gente que sobrevivió a aquel infierno, fueron aquellos que tenían un razón fuerte, una motivación para salir de allí vivos. 

Fueron capaces de sobrevivir a veces casi sin comer, sin dormir y haciendo trabajos forzados con unas temperaturas muy bajas. Porque tenían un motivo tan fuerte, que nunca se rindió ante las inclemencias que pasaron. Porque la mente, es lo más poderoso que poseemos y es capaz de conseguir mucho mas de lo que imaginamos. Otra cantar es saber usarla.

Por eso, cuando estamos anímicamente fuertes y motivados, es más difícil caer enfermo. Al igual que cuando estas flojito de moral tienes muchas más papeletas para que te 'toque' algo. Nuestra actitud mental, nuestros pensamientos influyen directamente sobre nuestro cuerpo. Química y física. ¿Por qué las madres son capaces de aguantarlo todo cuando tienen un bebe y normalmente no se ponen malas a pesar del agotamiento? porque tienen una razón para no hacerlo. Nuestra naturaleza es muy fuerte. 


¿Cuántas veces hemos dicho? ‘ahora no me puedo poner malo’, y aguantas. A lo mejor caes después. Pero aguantas el tirón. O simplemente cuando te pilla un virus o algo semejante, lo sufres levemente, sin llegar a desarrollarlo a lo bestia. Hasta con las enfermedades mas graves, las personas mas fuertes mentalmente hablando, más optimistas, son las que siempre tienen más posibilidades de superarlas.

Una vez un médico me dijo "la naturaleza es muy sabia, evoluciona superándose ante las dificultades que encuentra" y nosotros siempre podemos ayudarla.

Hace casi un año decidí ponerme un pequeño ejercicio mental a modo de experimento. Simplemente para probar un poco todo esto. Hasta donde es capaz de influir un pensamiento positivo para que el cuerpo sea capaz de mantenerse sano y neutralizar o diluir posibles virus o infecciones. Y lo cierto es que hasta la fecha, he estado a punto varias veces de ‘caer’, pero siempre pienso “ahora no puedo ponerme mala, seguro que mi cuerpo encuentra la energía necesaria para combatirlo” y el cuerpo responde positivamente.


Todo es cuestión de práctica. Y por intentarlo no perdía nada. Cuando pensamos negativamente “me encuentro mal, me voy a poner malo” te acabas poniendo malo. Pues al revés también funciona. Eso si, hay que estar convencido de ello.

Por algo decían los romanos y en concreto Juvenal "mens sana in corpore sano". La cita completa es "Orandum est ut sit mens sana in corpore sano" -Sátira X, 356- la cual me parece más interesante aún. Ya que su sentido original hablaba de la necesidad de orar (reflexionar, meditar..) para tener una mente equilibrada en un cuerpo equilibrado. 


martes, 29 de noviembre de 2011

A menudo buscamos fuera las soluciones que tenemos dentro



A veces nos sentimos infelices porque  la vida 'nos niega' algo que queremos. Y olvidamos que tenemos la solución en nuestras manos, aunque no la veamos.

Para encontrarla se necesita ‘inteligencia’. Eso que todo el mundo tiene (en mayor o menor medida, más o menos desarrollada) aunque no siempre se sabe utilizar.

He conocido personas tremendamente inteligentes. Normalmente son fáciles de reconocer. Al menos para mi, son muy atractivas. Pero como ya he dicho, no basta con tenerla, también hay que saber utilizarla. Y esas personas no siempre lo saben o tienen otra serie de carencias que hacen desperdiciar gran parte de su potencial. Por eso, independiente de lo ‘inteligente’ que sea una persona, para mi, las mas inteligentes, son aquellas que son capaces de sacar el máximo rendimiento de si mismos y conseguir lo que quieren. Estas son las que más me atraen, porque son de las que más se puede aprender y por tanto, las mas interesantes de observar y conocer. Normalmente, suelen ser personas seguras de si mismas, conscientes de su valor y valientes.

Pero si por el contrario, una persona muy inteligente no tiene seguridad en si misma, de poco le sirve. He conocido personas espectaculares, inteligentes, físicamente muy atractivas, con infinidad de dones, con grandes logros profesionales y sin embargo con serios complejos e inseguridades sobretodo en terreno emocional. Y yo me decía una y otra vez, no puede ser que alguien que vale tanto, no lo sepa o sea incapaz de verlo.

Luego hay otros que sabes que se van a comer el mundo antes de que ellos se den cuenta. Hay personas que por no estar en el terreno adecuado les cuesta desarrollar todo su potencial. Por eso, por mucho que asusten los cambios o las crisis, a veces son muy buenos para llegar a algo mejor. Sobretodo cuando estás en una situación que no termina de ser buena para ti y se puede mejorar de todas, todas.

Y luego están los más listos, los ‘depredadores’, los que se están comiendo el mundo, porque saben lo que valen, conocen son sus limites y cómo conseguir sus objetivos.

Pero como he dicho antes, lo más importante es tener un buen libro de instrucciones, conocer tu valor, tus capacidades y saber como utilizarlas para ser feliz y conseguir lo que quieres. Por desgracia, ese libro de instrucciones no viene de serie y cada uno tiene que hacerse el suyo.

Todos tenemos la capacidad y la solución dentro de nosotros mismos para resolver las situaciones difíciles que se nos presentan a lo largo de la vida. Aunque a veces no sepamos hacerlo, pero tenemos esa capacidad. Se llama motivación, meta o sentido. Es el motor más potente que podemos encontrar y está en nuestra mente. Por eso cuando la encuentras, puedes llegar donde te propongas, superar todo tipo de dificultades y lo mas importante, disfrutar del momento presente que estás viviendo. 

Porque cuando pensamos demasiado en lo que no tenemos, nos olvidamos de disfrutar lo que tenemos en ese preciso instante, que quizás mañana ya no tengamos. O simplemente no vemos lo que vida nos está ofreciendo en ese momento. 


Porque el que cierra todas las puertas, el cuadriculado, el que nunca da su brazo a torcer, deja muy pocas posibilidades para que la vida le sorprenda. Quien sabe, tal vez tiene algo mejor que ofrecernos que esas ideas que a veces nos oprimen en la cabeza, que a veces nos ciegan y que no nos dejan ser todo lo felices que queremos ser en ese momento.


domingo, 27 de noviembre de 2011

cuando tienes una meta, el tiempo vuela

Empieza la cuenta atrás. Los días son cada vez más cortos y Freiburg se rinde ante la noche volviéndose aun más bonita si cabe. La ciudad entera se viste de luces y su tradicional Weihnachtsmarkt llena de vida y color sus calles. El Glühwein o vino caliente anima a todos a entrar en calor y todo el mundo sale a la calle. Hay puestos con todo tipo de comida típica Badish  (de la región dónde se encuentra Friburgo) y los alrededores,  Elsass (Alsacia, Francia) y Bairisch (Baviera). Otros venden jabones naturales, gorros, adornos de navidad, complementos o moldes de Plätzchen (galletas) casi todo hecho a mano. Y hasta una noria y un tiovivo que van tan deprisa que parece que los niños van a salir disparados.

Ya huele a Navidad y el tiempo empieza a volar. El aire se llena de magia y me trae muy buenos recuerdos. Ya el año pasado fue una Navidad muy especial, traía aromas de Friburgo y venía cargada de sueños y aventuras. Yo aun no sabía que esa sería la última navidad antes de dejarlo todo y emprender un nuevo camino, pero lo intuía. Aunque esa es otra historia, y ese, otro libro, la primera parte de ‘cartas desde Friburgo’. Pero al fin y al cabo, fue mi punto de partida, y por eso, de vez en cuando es bueno y me gusta recordarlo.

Volviendo a Friburgo y a este año, hace un par de semanas pasé por la plaza del Ayuntamiento. Cuando vi que estaban empezando a montar  los puestos del mercado de navidad, algo cambió. En realidad cambió todo. No sé muy bien que fue. Freiburg seguía inmerso en la niebla, frío y gris, y sin embargo el aire venía cargado de ilusión, volví a sentir la presencia imponente de las montañas detrás de la niebla y algo me susurraba al oído ‘disfruta’ porque vienen cosas muy buenas. ‘Se feliz’ porque Freiburg te va a encantar cada día un poco más. Muchas veces aquí he tenido ese sensación etérea y frágil, ajena a la tierra que pisas. Quería dejar de sentir esa ‘insoportable levedad del ser’ de la que habla Milan Kundera. Cuando te sientes completamente nómada, a veces echas de menos un poco más de peso que te atraiga a la tierra que hay bajo tus pies, que aumente tu momento de inercia y te dé estabilidad.

No sé muy bien que fue. Pero ese día el aire dejó ser helado y las nubes dejaron de ser grises.  Empezaba la cuenta atrás, en poco menos de un mes volvería a estar en casa, rodeada de personas muy queridas, a sentir ese cálido abrazo de aquellos que están locos por volver a verte, a brindar por la familia, la exaltación de la amistad o simplemente dejarse llevar por las preciosas calles de Madrid. Qué distinto se ve todo desde lejos! Aun que más que distinto, yo diría que se ve mejor. Sobretodo, se ve con perspectiva. Y todo lo que es importante para ti, aparece nítidamente.

Esa motivación me devolvió al presente con muchas ganas de disfrutar estas semanas aquí  (antes de Navidad) y de mi próximo viaje a Bonn. En breve visitaré a una de esas personas que más me ha apoyado desde aquí en toda esta aventura. Una de esas personas alemanas que no atienden al prototipo de alemán que tienen muchos españoles en la cabeza, fríos y cerrados. Pertenece al tipo de alemanes que a mi me empezaron a conquistar hace años, cálidos, cercanos y muy divertidos. A veces bastan unos pocos minutos para conectar con ellos. Es cierto que la gran mayoría son muy amables y hospitalarios, pero normalmente les cuesta abrirse y demostrar lo que sienten. Eso sí, una vez que lo hacen, son fieles y nobles. Por eso, cuando encuentras un amigo alemán de verdad, probablemente lo sea para mucho tiempo.

Desde entonces el tiempo ha volado y no doy a basto con todas las cosas que quiero hacer. Sigo 'dando forma a mis ideas', y cada vez tengo más claro hacia donde me quiero dirigir y cómo hacerlo. No hay nada como tener una meta, que te motive lo suficiente como para superar todo tipo de obstáculo. Porque cuando tienes una meta, puedes con todo lo demás. La ilusión y la motivación empiezan a mover los hilos del mundo, y parece que todo el universo conspira para conseguir lo que te propones.