domingo, 27 de noviembre de 2011

cuando tienes una meta, el tiempo vuela

Empieza la cuenta atrás. Los días son cada vez más cortos y Freiburg se rinde ante la noche volviéndose aun más bonita si cabe. La ciudad entera se viste de luces y su tradicional Weihnachtsmarkt llena de vida y color sus calles. El Glühwein o vino caliente anima a todos a entrar en calor y todo el mundo sale a la calle. Hay puestos con todo tipo de comida típica Badish  (de la región dónde se encuentra Friburgo) y los alrededores,  Elsass (Alsacia, Francia) y Bairisch (Baviera). Otros venden jabones naturales, gorros, adornos de navidad, complementos o moldes de Plätzchen (galletas) casi todo hecho a mano. Y hasta una noria y un tiovivo que van tan deprisa que parece que los niños van a salir disparados.

Ya huele a Navidad y el tiempo empieza a volar. El aire se llena de magia y me trae muy buenos recuerdos. Ya el año pasado fue una Navidad muy especial, traía aromas de Friburgo y venía cargada de sueños y aventuras. Yo aun no sabía que esa sería la última navidad antes de dejarlo todo y emprender un nuevo camino, pero lo intuía. Aunque esa es otra historia, y ese, otro libro, la primera parte de ‘cartas desde Friburgo’. Pero al fin y al cabo, fue mi punto de partida, y por eso, de vez en cuando es bueno y me gusta recordarlo.

Volviendo a Friburgo y a este año, hace un par de semanas pasé por la plaza del Ayuntamiento. Cuando vi que estaban empezando a montar  los puestos del mercado de navidad, algo cambió. En realidad cambió todo. No sé muy bien que fue. Freiburg seguía inmerso en la niebla, frío y gris, y sin embargo el aire venía cargado de ilusión, volví a sentir la presencia imponente de las montañas detrás de la niebla y algo me susurraba al oído ‘disfruta’ porque vienen cosas muy buenas. ‘Se feliz’ porque Freiburg te va a encantar cada día un poco más. Muchas veces aquí he tenido ese sensación etérea y frágil, ajena a la tierra que pisas. Quería dejar de sentir esa ‘insoportable levedad del ser’ de la que habla Milan Kundera. Cuando te sientes completamente nómada, a veces echas de menos un poco más de peso que te atraiga a la tierra que hay bajo tus pies, que aumente tu momento de inercia y te dé estabilidad.

No sé muy bien que fue. Pero ese día el aire dejó ser helado y las nubes dejaron de ser grises.  Empezaba la cuenta atrás, en poco menos de un mes volvería a estar en casa, rodeada de personas muy queridas, a sentir ese cálido abrazo de aquellos que están locos por volver a verte, a brindar por la familia, la exaltación de la amistad o simplemente dejarse llevar por las preciosas calles de Madrid. Qué distinto se ve todo desde lejos! Aun que más que distinto, yo diría que se ve mejor. Sobretodo, se ve con perspectiva. Y todo lo que es importante para ti, aparece nítidamente.

Esa motivación me devolvió al presente con muchas ganas de disfrutar estas semanas aquí  (antes de Navidad) y de mi próximo viaje a Bonn. En breve visitaré a una de esas personas que más me ha apoyado desde aquí en toda esta aventura. Una de esas personas alemanas que no atienden al prototipo de alemán que tienen muchos españoles en la cabeza, fríos y cerrados. Pertenece al tipo de alemanes que a mi me empezaron a conquistar hace años, cálidos, cercanos y muy divertidos. A veces bastan unos pocos minutos para conectar con ellos. Es cierto que la gran mayoría son muy amables y hospitalarios, pero normalmente les cuesta abrirse y demostrar lo que sienten. Eso sí, una vez que lo hacen, son fieles y nobles. Por eso, cuando encuentras un amigo alemán de verdad, probablemente lo sea para mucho tiempo.

Desde entonces el tiempo ha volado y no doy a basto con todas las cosas que quiero hacer. Sigo 'dando forma a mis ideas', y cada vez tengo más claro hacia donde me quiero dirigir y cómo hacerlo. No hay nada como tener una meta, que te motive lo suficiente como para superar todo tipo de obstáculo. Porque cuando tienes una meta, puedes con todo lo demás. La ilusión y la motivación empiezan a mover los hilos del mundo, y parece que todo el universo conspira para conseguir lo que te propones. 



1 comentario:

  1. ... y qué hay de lo del typical spanish? nos tienes que contar cuánto de eso han visto en tí y cómo se modela ese arquetipo en tierras tan lejanas, vale? Tengo ganas de verteeeee ¡! Ci sentiamo _____ana

    ResponderEliminar